viernes, 14 de febrero de 2014

UNA HISTORIA PARA QUE LA FAMILIA COMPARTA CON LOS MÁS PEQUEÑOS



La creación es una bella transformación de colores, palabras, paisajes... que 

resuenan en nuestra alma y hacen surgir brotes que más tarde se 

multiplicarán para dar nacimiento a otros retoños y así hasta el infinito.

Con esta idea del arte como multiplicación creativa en constante 

movimiento considero que las historias nacen de otras y a su vez engendran 

nuevas.

Ana Gracia



EL RATONCITO

Erase una vez un ratoncito que vivía en una pequeña cueva ubicada en una casa de una  aldea. El ratoncito siempre vivía feliz porque vivía en tranquilidad y siempre encontraba que comer, pero de pronto empezó a notar que ya casi no encontraba comida y empezó a preocuparse, intentando ser positivo se dijo así  mismo descuida pronto encontraras mucha comida pero los días pasaban y no encontraba nada, hasta que un día decidió salir  e ir a otra casa a ver si encontraba de comer porque el ya estaba muy delgado y casi no le quedaban fuerzas.
El pequeño ratón olfateaba un rico olor que llenaba su estomago de esperanza y alegría, podía oler pan fresco, queso, frutas…mmmm exclamó el ratoncito, sin perder tiempo se dirigió hasta donde daba el agradable olor y descubrió una gran caja empacada llena de deliciosa comida pero oh, no! dijo el ratoncito como llegare hasta ella, porque la caja estaba sellada, el ratoncito dio vueltas y vueltas hasta que por fin encontró un hueco en la caja por donde pudo entrar y descubrió dentro de la gran caja todo lo que se había imaginado y mas, el ratoncito se sintió tan feliz que comió y comió hasta ya no poder, luego a la hora de salir no podía y empezó a gritar auxilio!, ayuda! pero nadie le escuchaba hasta que se acerco otro ratoncito que vivía en esa casa y él le dijo ayúdame por favor pero el hueco era demasiado pequeño para el ratoncito, pero no se rindió porque era su amigo quien estaba atrapado y lucho y lucho hasta que hizo el orificio más grande y ayudo a salir al ratoncito.
Después de ese día los ratoncitos se convirtieron los mejores amigos y compañeros compartían sus días, su comida y festejaban cada día a lo grande.


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